Dirección
Av. General Enriquez e Isla Baltra
Edificio Valle Center Of. C2
Horario Laboral
Lunes a Viernes 7AM - 6PM
Fines de Semana: 9AM - 13PM
Un ciberataque no es solo un dolor de cabeza técnico; es un desastre financiero con repercusiones a largo plazo. Muchas empresas se centran únicamente en el costo de la reparación inmediata, pero la realidad es que el monto total es una compleja suma de gastos directos, indirectos y a menudo invisibles
Estos son los gastos más fáciles de cuantificar, pero representan solo la punta del iceberg:
Estos gastos, aunque más difíciles de medir, suelen ser los que más impactan la sostenibilidad del negocio:
Cuando los sistemas caen, la productividad se detiene. Ya sea por un ataque de denegación de servicio (DDoS) o un ransomware que cifra archivos críticos, cada hora de inactividad se traduce directamente en ventas perdidas y en el incumplimiento de plazos. Para empresas de comercio electrónico o servicios en línea, la interrupción es sinónimo de ingresos detenidos por completo.
La confianza es el activo más valioso. Un ataque que expone datos de clientes (contraseñas, información financiera, etc.) puede dañar irreparablemente la imagen de la marca. La pérdida de credibilidad lleva a la fuga de clientes a competidores y dificulta la adquisición de nuevos.
Si el ataque compromete secretos comerciales, algoritmos patentados o información de investigación y desarrollo, el valor perdido puede ser incalculable. El espionaje cibernético es una amenaza real que roba la ventaja competitiva de una empresa.
Tras un incidente, las pólizas de ciberseguro se vuelven exponencialmente más caras, o incluso se vuelven difíciles de renovar.
Según informes recientes de la industria, el costo promedio global de una filtración de datos se sitúa en varios millones de dólares (dependiendo del tamaño de la empresa y la industria). Sin embargo, para una pequeña o mediana empresa (PYME), un único ataque puede superar con creces su margen de beneficio anual, llevándola incluso a la bancarrota.
El verdadero costo es la oportunidad de futuro perdida.
La prevención es siempre más barata que la cura. Invertir en una robusta estrategia de ciberseguridad (incluyendo formación de empleados, respaldo de datos (backups) y software de defensa avanzado) no solo protege su dinero, sino la supervivencia a largo plazo de su empresa